Jill Edwards

El nacimiento de nuestro ego

Fue hace mucho tiempo, mucho antes de la hora de inicio en sí. La gente todavía no eran conscientes de sí mismos como individuos. Al igual que una bandada de peces, girando y girando al mismo tiempo, a pesar de que son una "sola mente", también tenemos la conciencia colectiva. Éramos parte de la tierra, parte de la naturaleza, que forma parte el uno del otro.

En el corazón de cada hombre escondió la luz divina que vierte energía de la luz brillante en el universo, y, en su conjunto, estas luces eran una sola luz. Si queremos saber donde se encuentran la fruta más dulce, o pasear en nuestro hijo, o si el viaje de mañana a un tiempo favorable, el que acabamos de ver en sus corazones. Fue en este momento nos enteramos de las respuestas correctas a todas sus preguntas. No hubo desunión entre nosotros. Sólo había una gran luz. Vivimos en armonía unos con otros y con el planeta.Tiempo después cambió a un círculo, es decir, yo, de hecho, sólo cuatro estaciones, los ciclos de nacimiento y muerte, los ritmos de la naturaleza. Eterno, una época intemporal se describe en nuestra mitología como el Jardín del Edén.

Entonces aparecieron los primeros atisbos de nuestra identidad. Comenzamos a entender lo que significa "yo". La conciencia sigue evolucionando, y tenemos que distinguir entre conceptos tales como "eres-no-yo". Esto marcó el nacimiento de nuestro ego. La gente decidió investigar su "masculino" de la energía, su individualidad y separación. Poco a poco (al principio era apenas perceptible), hemos comenzado a separarse de nuestra unidad con todas las cosas: de la naturaleza, de la fuente de una de la otra, y de la Luz. Se trata de un nuevo sentido de la separación ha dado lugar a la ansiedad y la inquietud. La luz en nuestros corazones cambiado nublada por el miedo y poco a poco comenzaron a morir, dejando a nuestras mentes.

Último milenio, y el ego tiene que ejercer su control sobre nosotros. Se ha levantado como buque de guerra de oscuridad, desde el vasto océano de la "hembra" de la energía, de nuestra "Unidad". Entró en el mundo de la religión patriarcal, lo que implica la existencia de "Dios en el cielo": el judaísmo y el cristianismo. Con su ayuda, fueron brutalmente reprimidos por las antiguas religiones de la tierra, glorificando a la diosa.Santísima Trinidad, en representación de la madre soltera, y la antepasada, pronto dio paso a que el Espíritu Padre, Hijo y Espíritu Santo. Templos de la Diosa fueron destruidos, sus fiestas zabylis, y había otros que pertenecen a los dioses celestiales.(En Dios / Diosa, que anteriormente había sido todo, ahora se asigna al principio masculino. Así, el creador se separó de nosotros.)

Empezamos a sentir como exiliados en un país extraño y hostil. Nuestros cuerpos estaban en una prisión. En lugar de amar a la Madre Tierra - nuestro verdadero hogar - que comenzaron a saquear, explotar, divertido e incluso tratando de manejarlo. Hemos luchado y matado unos a otros. El mundo ha dejado de ser un paraíso. Él era un lugar hostil y peligroso para vivir. Todo el tiempo, tuvo que esforzarse para sobrevivir de alguna manera. Ninguno de los placeres y deleites que ya no era la cuestión. Nuestras vidas por completo dominado el miedo, y tratamos lo mejor que pudieron, para protegerse y garantizar su propia seguridad. La pérdida de contacto con su sabiduría interior, con la luz, tenemos que buscar la ayuda de fuentes externas. Estábamos buscando la orientación y la seguridad de que el sacerdote, gurú, los "expertos". Hemos confiado en ellos y el acusado, cuando ellos estaban equivocados.

En lo profundo de nosotros mismos nos damos cuenta de la pérdida de nuestra unidad, bajás la integridad, nuestra Luz. Nos han privado de un sentido de lo sagrado, su reverencia por los milagros, pierden el sentimiento de gozo y alegría que hemos olvidado que esos sueños, los mitos y la magia. Dejamos el mundo de la espiritualidad.Sido reemplazado por la preocupación, la ansiedad, la soledad y la alienación.Estamos viviendo en tiempos difíciles.

Pero entonces - entre toda la confusión, la ansiedad y el miedo apareció establecimiento, que recordaba, y algunos de ellos incluso vieron la luz. Otros al principio los trataron como un loco. Ellos fueron intimidados, amenazados y destruidos incluso físicamente. Pero, sin embargo, estas personas se hizo más y más. Sólo algunos de ellos decían nada acerca de esto por miedo, mientras que otros creían que la luz pertenece a los seres supremos que deben adorar. Pero también hubo aquellos que vieron la luz, en todas partes. Ellos sentían que late en sus propios corazones. Estos hombres trataron de demostrar que la luz pertenece al universo. Y ahora es el momento en que hablaba de ello con valentía.

La mayoría de la gente todavía interpretados con cautela y todas las historias sobre la Segunda reaccionó con la duda. O simplemente ignorar esas historias, porque la gente y por lo que estaban demasiado ocupados con sus propios asuntos. Sin embargo, con el tiempo, muchas personas empezaron a escuchar a estas personas. Algunos incluso se atrevieron a creer en la existencia de la Luz y la credibilidad de las historias sobre él.En las grandes plazas de mercado y bulliciosa de la luz sigue siendo ignorado. Sin embargo, en casas particulares, donde reinaba el silencio, la tranquilidad y la soledad, entre los que supo escuchar con atención y encontrar el significado entre las palabras y las nubes de la duda y el miedo se disipó poco a poco y la luz eterna con una explosión.La gente comenzó a vivir según los dictados de su corazón, para trabajar en armonía unos con otros y en armonía con nosotros mismos. Se volvió a constatar que existe el paraíso en la tierra. Por lo tanto, en el planeta una vez más, revivió la luz de una nueva edad de oro ...